- Área: 500 m²
- Año: 2013
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Fotografías:Roland Halbe
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Proveedores: Cosmic, Vertigo Bird
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Se trata de un proyecto de vivienda unifamiliar bastante grande, algo más de 500 m2 en un solar de 1000 m2, estrecho y largo, con pendiente en descenso a sur desde la calle de entrada: ocupación máxima + extensión máxima + desnivel.
Dos esquemas de orden distintos se superponen, en la planta superior una secuencia longitudinal basada en la bifurcación espacial, en la planta inferior una configuración del tipo “dedos de la mano”. Como resultado, se trata de una volumetría fracturada, gobernada por el ritmo estructural de la cubierta.
Algunas otras cosas importantes son el crecimiento contra pendiente, la entrada a través del “ombligo” y las pieles permeables que espesan los límites del espacio.
El nivel superior es un pabellón de día con una estructura de cubierta a base de chapones o llantas de acero que recorre la planta en continuidad visual, con vistas largas a través de una secuencia de espacios concatenados.
Los elementos verticales son muros de hormigón blanco, envolventes de vidrio y celosías de elementos verticales a base de tubos metálicos que colaboran en la idea de difuminar la frontera entre interior y exterior.
Las habitaciones están abajo, con vacíos anidados entre ellas.
En cuanto a la solución en planta, la estructura de la cubierta “peina” el espacio en una sola dirección, transversal al movimiento, mientras que más debajo las penetraciones fragmentan el volumen permitiendo que la luz entre en el interior de la masa construida.
Se trata de un proyecto sin apariencia puesto que es imposible conseguir una comprensión volumétrica como espectador, sensación amplificada por el camuflaje de la piel permeable con el hormigón, dinámica en la percepción debido a la luz.
La piel permeable sigue el mismo ritmo en el despiece de líneas verticales que las superficies de hormigón estriado; su definición trabaja con la ausencia de marcos, los elementos de soporte son secundarios e intencionadamente ocultos y tan delgadas como fuera posible, también para las partes móviles.
Es una envolvente habitable, porosa; una superposición de capas de diferente densidad y permeabilidad que construyen distintos grados de interioridad.
En esta vivienda, los arquitectos nos hemos ocupado, no solo del “correcto arte de construir” sino de la contratación y gestión de lo que había que construir.